Perama, el agujero negro del Pireo

Otro trocito de mi estancia en Grecia (con fotos…)

Perama, el agujero negro del Pireo

Llueve sobre la carcasa oxidada de un barco parado en la parte terminal del puerto griego de Perama. Tras una larga calle en la que las naves de los astilleros se suceden sin solución de continuidad se llega a la entrada. El gris del cielo que se refleja en los charcos se mezcla a restos de basura esparcidos de contenedores que nadie ha vaciado. “Los empleados del Ayuntamiento están en huelga porque les pagan muy poco”, explica el dueño de una oficina de coches.  Llueve sobre Perama, un suburbio de 25.000 personas a 15 kilómetros de Atenas. Aquí el desempleo es del 60%, más del doble que el 25% de la media nacional. Un agujero negros donde se concentran los efectos del quinto año de recesión en el país.

Los muelles están vacíos y es un lunes. Un grupo de perros vagabundos vigilan las oficinas silenciosas. Perama es la fotografía de las contradicciones de un país donde las navieras no pagan impuestos y los obreros que se quedan sin trabajo por más de un año pierden la cobertura sanitaria, como todos los desempleados de larga duración.

Yon, obrero en paro, 43 años

“Esto es no tener vida. Estamos muertos. Muertos. Soy un muerto”, dice Yon Karvanis, 43 años. Construía barcos pero la empresa está parada. Está en el paro, tiene dos hijos. Junto a Evas, otro ex obrero de 50 años, espera bajo la marquesina de plástico que cubre la entrada de un viejo bar. No esperan a que pare de caer esta lluvia fina que empapa la tierra acumulada en los rincones abandonados del puerto. Esperan a que alguien pase para ofrecer un puñado de horas de trabajo. “En negro. Hoy aquí mañana en otro sitio”, dice Evas en inglés. Yon no habla más que griego y es él que traduce. No quería traducir la frase que él amigo acababa de decir. Pero él insistía: “Díselo. Estamos muertos”.

Yon quería que sus hijos aprendieran inglés. “Pero ahora no hay trabajo y no hay dinero ni para comprar comida. ¿Cómo hacemos con el inglés?”, explica. Cuenta que en el instituto donde va su hijo de 14 años dos chicas se desmayaron por que no habían comido lo suficiente. En el colegio de su otro niño, el pequeño de 10 años, un amigo e hijo de uno vecinos no tenía nada de comer. “En la casa de este niño no tienen ni electricidad. Mi mujer le preparó un bocadillo y se lo mandó con mi hijo. Se conocen desde que eran pequeñitos, son amigos”, dice mientras acompaña las palabras con el gesto de la mano para indicar a los dos “enanitos”.

Monumento a un obrero muerto

“El problema aquí es que ya no se construyen barcos. Las navieras prefieren ir a China, a Turquía. Y cuando tienen que reparar algo vienen aquí porque el trabajo se sabe hacer mejor”, comenta Evas antes de irse al sindicato de los trabajadores de los astilleros. Yon me acompaña en una nave que está a unos pasos del bar. Ahí un grupo de artistas locales y los mismos obreros han montado una exposición.
El tema son ellos mismos. Un barco en medios de las olas en una tormenta. Un hombre solo en un muelle…

Fuera los perros siguen paseándose por los barcos inmóviles. Hace un par de años unos sintechos habían encontrado refugio en estos buques.“Ya no están. Murieron. No eran mayores pero, sabes, es la vida que hacían…”. En la entrada que lleva a los muelles hay un monumento dedicado a un obrero muerto en un incidente en el puerto.  Muerto por el trabajo. Como se siente Yon, que un trabajo no lo tiene.

Questa voce è stata pubblicata in Reportage / Reportajes e contrassegnata con , , , , , , , . Contrassegna il permalink.

Una risposta a Perama, el agujero negro del Pireo

  1. Pingback: “Solidarity Now, dalla crisi possiamo uscirne insieme” | elfindefiesta

Lascia un commento